En el mundo de la cosmética, el cannabidiol (CBD) ha ganado protagonismo por su versatilidad y propiedades beneficiosas para el cuidado de la piel. Su uso tópico no tiene efectos psicoactivos y ha sido investigado por su acción antioxidante, hidratante y reconfortante.
Estudios recientes destacan que el CBD:
- Favorece el equilibrio de la piel
- Tiene propiedades antioxidantes
- Acompaña rutinas de autocuidado muscular y articular cuando se aplica de forma tópica
Cuando el CBD se combina con ingredientes tradicionales como la árnica y el alcanfor, la experiencia se enriquece. Esta sinergia puede ser ideal para personas que buscan un cuidado diario, natural y basado en ingredientes funcionales. Este tipo de soluciones representa un cambio en la forma en la que nos relacionamos con nuestro cuerpo: más escucha, más prevención, más consciencia.